Ahora, se ha recuperado el espíruto que había antes, cuando niño recordaba salir por el día con mi abuelo o mi madre disfrazado y ver a las murgas y comparsas por la calle tocando y actuando... de día... pero lo mejor es que había ambiente, niños y niñas, y sobre todo también adultos, disfrazados... No es que sea ningún mérito haberse inventado el Canraval de Día, porque ya estaba inventado lo que se había perdido la tradición... lo que tiene mérito es el volver a recuperarlo, y eso es gracias a la participación y las ganas, a lo qu se lleva en la sangre, de la gente que lo vive y lo disfruta...
Un simple ejemplo de la imaginación y el buen rato que lo pasamos este sábado en la calle...
Esperemos que siga la tradición y no se vuelva a perder...
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